El Centro de Arte Contemporáneo de Málaga acoge hasta el 30 de noviembre, una exposición individual del artista londinense Marc Quinn (Londres, 1964).
Quinn empezó a darse a conocer en la década de los 90 como uno de los componentes de los Young British Artists y, al día de hoy, es uno de los artistas más consagrados de su generación.
Bajo el nombre de ‘Violence and serenity’, la muestra reúne 48 obras recientes entre las que podemos encontrar distintas series de esculturas, tapices, instalaciones o pinturas.
Su obra se caracteriza por emplear una gran variedad de materiales y técnicas al tiempo que investiga sobre algunos de los temas fundamentales de la actualidad en términos antagónicos: todas las obras exploran distintas temáticas desde la relación entre arte y ciencia, la belleza o la contraposición entre la muerte y el origen de la vida.
La exposición, procedente en su gran mayoría de la galería White Cube, o de la colección del artista, podemos encontrar distintas serie. Entre ellas destaca la serie Flesh Paintings de grandes pinturas al óleo -que parecen fotos- con carne fresca como único motivo o esculturas de gran formato donde reproduce formas naturales.
En la serie «The creation of history» que comprende oleo sobre lienzo o tapices jacquard el artista retoma la pintura de historia aplicada la modernidad y centrada al rededor de conflictos recientes (Estambul, Rio de Janeiro o Grecia).
Otra serie titulada «The toxic sublime» es la que presenta en una especie de grandes papeles de plata el reflejo de abstractas imágenes conseguidas de la fusión de bellos paisajes naturales con el efecto de la contaminación.
El curso natural de la vida y los avances científicos concebidos para evitar la destrucción y la muerte se enfrentan en la obra de Quinn, quien refleja precisamente aquello que la realidad no quiere mostrar.