El creador ruso El Lissitzky (1890-1941) fue un artista que trabajó múltiples disciplinas. Pintor, fotógrafo, arquitecto, diseñador, tipógrafo, escenógrafo, educador y ensayista, podríamos considerarlo como un «artista total» o renacentista, que además puso su arte al servicio de la transformación de la sociedad y de los hombres, ya que desarrolló su obra en un momento histórico de crisis sucesivo a la I guerra mundial donde el arte se interesaba por la innovación y lo nuevo, la industria y la revolución.
Muy interesante en este artista es la relación del arte con la arquitectura a través de los denominados «Proun» («proyectos para la afirmación de lo nuevo»).
Entre estas creaciones destaca el Prounenraum, una instalación que concibió para la Gran Exposición de Arte de Berlín en 1923 y de la que se puede contemplar una réplica en el Museo Picasso de Málaga.
En la década de 1920 y tras conocer en Alemania a muchos artistas de vanguardia europeos, especialmente dadaístas y miembros de De Stilj, El Lissitzky se empieza a interesar por la fotografía, realizando experimentos y composiciones múltiples y a centrarse en proyectos que combinaban lo fotográfico con lo arquitectónico.
En esta retrospectiva podemos encontrar más de cien piezas: fotografías, ilustraciones, revistas, películas y proyectos arquitectónicos.
Es muy importante recordar que Lissitzky contribuyó al desarrollo del suprematismo junto a Malévich y posteriormente del constructivismo. Su obra además encontró fuertes conexiones fuera de Rusia, tanto en el trabajo del grupo De Stijl en Holanda, como en las enseñanzas de la Bauhaus en Alemania.