William Christenberry (Alabama, 1936) tiene un lugar destacado en la historia reciente de la fotografía americana por su peculiar visión del paisaje tradicional del sur de EEUU, aunque en el corpus de su obra utilice también otros medios (pintura, dibujo, escultura o instalación). La muestra posee un claro carácter retrospectivo y reúne más de trescientas fotografías, en su mayoría realizadas entre 1961 y 2007, cinco esculturas y las instalaciones de The Klan Room. También contiene una selección de anuncios y objetos publicitarios que muestran el interés del artista por la cultura popular. La rica trayectoria de este artista ha sido objeto de numerosas exposiciones en los más destacados museos americanos, la exposición en el Centro de arte José Guerrero de Granada es una gran oportunidad para acercarse a la obra de este artista.
Durante sus estudios universitarios, en los años ’50, Christenberry fue testigo directo del ambiente de violencia que por aquellos años se respiraba, tanto en las calles como en la vida universitaria, este clima de lucha para los derechos civiles, a partir de 1962 serán el origen de sus trabajos sobre el Ku Klux Klan, y más en concreto de The Klan Room, un work in progress que le ha ocupado obsesivamente desde aquellos días hasta los primeros años de 2000. Christenberry es considerado uno de los pioneros de la fotografía y en esta exposición podemos apreciar claramente un relato del Sur americano, un relato parcial impregnado de las memorias y de las experiencias del artista en el que aparecen por una parte las arquitecturas y los paisajes y al mismo tiempo, por otra parte, todos los lados más oscuros de esa historia americana de la época marcada por la guerra civil, los desequilibrios económicos y los problemas raciales.
Christenberry utilizará el color en un momento en que éste era considerado demasiado comercial y artificial frente al blanco y negro. Con una gran anticipación –finales de los años cincuenta y principios de la década de los sesenta– incorpora el color en su trabajo utilizando las características de la fotografía amateur (el revelado industrial, el pequeño formato propio de los álbumes familiares, los colores saturados y brillantes) de forma muy consciente y adoptando una actitud pionera en el campo de la nueva fotografía artística.
De forma ritual, casas rurales, iglesias, cementerios o paisajes interevenidos por el hombre, son registrados por el artista haciendo de la experiencia personal y del viaje el argumento central y circular de su obra. Será precisamente a partir de uno de sus temas favoritos, la iglesia de Sprott, cuando el artista decide a partir de 1973 dar una dimensión escultórica a sus imágenes, lo que él llama sus Buildings Constructions. Una selección de las más representativas forma parte también de esta muestra.
Los letreros publicitarios que invaden los muros y las fachadas de las casas son también objeto de su atención.